La desigualdad es uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos hoy en día y, si no hacemos nada para combatirla, podría impedir que logremos los Objetivos de Desarrollo – ONU (ODS).
Los ODS son un conjunto de 17 objetivos globales que fueron adoptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en 2015 como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Estos objetivos tienen como objetivo mejorar la vida de las personas en todo el mundo y hacer frente a los principales desafíos a los que nos enfrentamos, como el cambio climático, la pobreza y la desigualdad.
Análisis y problemática mundial.
La desigualdad es un problema que afecta a todos los países del mundo, pero algunos están luchando más que otros para reducirla. Según el Banco Mundial, la desigualdad de ingresos se ha incrementado en todo el mundo en las últimas décadas, y actualmente más de la mitad de la población mundial vive en países con niveles altos o muy altos de desigualdad. Esto es un problema grave, ya que la desigualdad puede impedir el progreso económico y social, así como aumentar el riesgo de conflictos. También puede tener un impacto negativo en la salud, la educación y el bienestar de las personas.
La desigualdad es un problema multidimensional que afecta a todos los aspectos de la vida. Tiene un impacto negativo en la salud, el bienestar, la educación, la economía y la justicia social. Afecta a las personas de todas las edades, razas, géneros y nacionalidades. También, está relacionada con el cambio climático como hemos dicho anteriormente. Las personas que viven en los países más pobres son las que más sufren los efectos del cambio climático, mientras que los países ricos son los que más contribuyen a él.
La desigualdad también es uno de los principales obstáculos para el logro de los ODS. Por ejemplo, el objetivo de reducir la pobreza extrema (ODS 1) es mucho más difícil de lograr si hay un gran número de personas que viven en la pobreza. De hecho, según el Banco Mundial, la pobreza extrema podría aumentar en todo el mundo si no se hace nada para combatir la desigualdad. Otro ejemplo, el objetivo 3 sobre la salud y el bienestar tiene un impacto directo en la reducción de la desigualdad, ya que mejorar la salud de todas las personas reduce las diferencias en la calidad de vida. El objetivo 15 sobre la vida de los ecosistemas también tiene un impacto directo en la desigualdad, ya que proteger los ecosistemas reduce la vulnerabilidad de las personas a los efectos adversos del cambio climático.
¿Cómo combatir la desigualdad?
Por lo tanto, es evidente que la desigualdad es un problema que debe abordarse de manera urgente. Pero ¿qué podemos hacer para combatirla?
Acciones
Hay varias maneras de abordar la desigualdad, pero algunas de las más efectivas son:
- Promover el empleo y el crecimiento económico sostenible.
- Mejorar la educación y el acceso a la educación.
- Fomentar la igualdad de género.
- Proteger a los grupos más vulnerables.
- Reducir la corrupción.
Todas estas medidas son importantes, pero ninguna será suficiente por sí sola. Es importante que todos los países del mundo trabajen juntos para combatir la desigualdad y lograr los ODS.